viernes, 12 de agosto de 2011

Historia de los Trinitarios

HISTORIA DE SAN JUAN DE MATA

Esta es la historia del nacimiento de la Orden Trinitaria. En un país muy cercano a España como es Francia, en la región de Provenza cerca de Marsella, nació en 1154 San Juan de Mata, fundador de la Orden Trinitaria. San Juan de Mata nace en una familia acomodada que trabajaba con la labor de sus manos y se dedicaba al comercio, transporte. Sus padres eran muy buena gente y queridos en el pueblo. Juan y María, padres de San Juan de Mata, tuvieron cinco hijos más.

Desde muy pequeño, San Juan de Mata le llamó la atención los continuos viajes que la gente de todas las razas hacía porque vivía cerca de un puerto, cerca de Marsella. Cuando fue al colegio sus profesores se quedaban admirados por lo inteligente que era. Ya desde pequeño comenzaba a destacarse en los estudios, en las buenas amistades...

Justo en esa época, comienza una guerra entre los cristianos y los musulmanes por cuestiones políticas y religiosas. Juan de Mata vive de cerca esto porque a su pueblo llegaban continuamente pidiendo ayuda para que la gente joven se alistara en el ejército para combatir a los musulmanes. Juan de Mata prefiere no ir porque cree que los problemas de la guerra se pueden solucionar de diferente manera. San Juan de Mata desde el puerto ve llegar constantes heridos, enfermos, esclavos y cautivos de otra raza y religión, noticias buenas y malas de cosas que suceden en las guerras. Todo esto le preocupa y no sabe qué puede hacer para que la gente no sufra tanto y se acabe la guerra.

Acaba los estudios en su pueblo y su deseo de seguir estudiando lo lleva a ausentarse, se va a París para estudiar la teología. Sus padres le ayudan a que pueda instalarse en París. Junto con los estudios teológicos, trabaja con las personas que más sufren: los enfermos, los hambrientos, se informa sobre la gente que cogen cautiva en la guerra… Se da cuenta de las necesidades y del dolor de la gente que sufre.

Él quiere ordenarse de sacerdote pero le pide a Dios un camino que sea diferente a quedarse en las parroquias y en continuar estudiando. Él quiere liberar a los cautivos, cuidarlos y dialogar para que no se hagan guerras en nombre de Dios. En su primera Misa, en el momento de la consagración, tiene una visión cuando levanta la forma: contempla a Jesús sentado en medio y dos hombres de razas diferentes a los lados en posición de rescate. Después de la primera Misa, el obispo de París le pide a San Juan de Mata que de clases de teología en la Universidad pero después de dar unos meses clases, le pide al obispo que necesita tiempo para pensárselo. Se va a Ciervofrío a reflexionar sobre lo que Dios quiere de su vida. Una tarde, paseando por el bosque se encontró a un ciervo y justo en medio de la cornamenta vio la cruz trinitaria, roja y azul. Desde ese momento encontró la respuesta a lo que Dios quería de su vida. Se puso en marcha y buscó a un amigo para que le ayudara, a Félix de Valois.

En Ciervofrío construyeron una casa pero necesitaban el permiso del Papa para fundar no sólo esa casa sino también una orden religiosa. Mientras Félix se quedaba en Ciervofrío rezando y buscando a gente para que le ayudara, Juan de Mata se fue a Roma a pedir el permiso de aprobar la orden trinitaria, cuando San Juan de Mata llegó a Ciervofrío, Félix de Valois había hecho muchos amigos para que le ayudaran, entonces San Juan de Mata junto a los amigos de San Félix de Valois se fueron a tierras de musulmanes  con un hábito blanco y con la cruz roja y azul en medio a rescatar a los cautivos. Mientras rescataban los cautivos, Félix de Valois rezaba junto a varios compañeros, trabajaban en el campo y pedían dinero para poder rescatarlos y construir hospitales y casas para poder acoger a las personas presas.

San Juan de Mata fue tan conocido que hasta los sultanes querían hablar con él no sólo de cuestiones de personas que sufrían cautiverio sino también por qué hacían esa labor. San Juan de Mata murió en el año 1213 y su lema fue: “Gloria a Ti Trinidad y a los cautivos libertad”.


HISTORIA DE LOS TRINITARIOS


San Juan de Mata escribió un libro con las actitudes que debían tener los religiosos y conforme debían vivir su vida. Esta regla fue aprobada por el Papa Inocencio III en el año 1198, a partir de entonces nace la Orden de la Santísima Trinidad y de la redención de los cautivos (los trinitarios). Es la primera institución de la Iglesia dedicada al servicio de la redención de los cautivos con las manos desarmadas. Desde el primer momento en que comienzan a nacer las casas de los trinitarios, hay gente viviendo con ellos además de los religiosos. Personas que se dedicaban también al servicio de los cautivos: además de religiosos había religiosas y personas que estaban casadas o solteras.

Los trinitarios tuvieron muy presente a la Virgen María y la patrona de la Orden es la Virgen del Buen Remedio que está con el niño Jesús y en una mano una bolsa de dinero para el rescate de cautivos. Desde el s. XIII hasta el s XV hacen muchas redenciones de cautivos. Fundan muchas casas en Francia, Inglaterra, Escocia, Irlanda, España, Italia y las costas de África preocupándose por la vida de los que más sufren  y cuidándolos además de rescatarlos. Durante el s. XV y XVI  se hicieron muchos rescates, más de 150.000 cautivos se redimieron, entre ellos a Miguel de Cervantes.

La primera casa trinitaria de España se fundó en Avingaña, en Lérida. Un convento muy grande donde había hospedería, hospital y la casa para los trinitarios y las personas que trabajaban y vivían con ellos. Hubo un trinitario que predicó el Evangelio en las Alpujarras y fue martirizado por los musulmanes en La Peza (Granada) en 1549.

Pero sucedió que en la Iglesia poco a poco se fue despreocupándose de las personas que más sufrían y también ocurrió con los trinitarios que empezaron a vivir muy bien y olvidarse de los problemas de la gente, a no rezar…, fue cuando nació San Juan Bautista de la Concepción que reformó la orden Trinitaria en 1599 para preocuparse de la oración y también de las personas que más sufrían en aquella época. San Juan Bautista nación en Almodóvar del Campo (Ciudad Real). Escribió muchas obras para la formación de los frailes. También en aquella época hubo religiosos trinitarios que se preocuparon de los más pobres y surgió un hombre llamado Simón de Rojas que era trinitario y fundó el comedor del Ave María en Madrid. Fue muy devoto de la Virgen María e inventó la expresión del “Ave María”.

Un fraile estuvo muchos años enfermo y desde su enfermedad predicó la liberación siendo consejero de muchos obispos y gobernantes y modelo de esperanza para muchos enfermos. Se llamaba Tomás de la Virgen. En uno de los rescates realizado en África, los trinitarios trajeron a España la imagen de Jesús Rescatado o de Medinaceli (también conocido como el Rescatado o el Cautivo), imagen que cuando fueron a pagarla tenían antes que pesarla y según su peso así era el precio del rescate y que no pesó nada y por lo tanto no tuvieron que pagar nada. La gente empezó a tener mucha devoción de la imagen y cuando iba de ciudad en ciudad hasta llegar a Madrid toda la gente salía a recibirla, a besarla y a rezarle.

Nació en Vic (Barcelona) un trinitario llamado Miguel de los Santos que fue un escritor espiritual y patrono de la juventud trinitaria. Una hija de Lope de Vega se hizo monja trinitaria de clausura en Madrid cuya vida fue de una santa y está enterrada junto a su padre. Se llamaba Marcela de San Félix. Ángela María de la Concepción fue fundadora del convento de las trinitarias del Toboso y reformó la vida de las trinitarias de clausura. Ana María Taigi e Isabel Canori Mora fueron dos madres de familia que se entregaron al servicio de la redención y por sus obras de caridad fueron muy conocidas e inclusa una de ellas fue maltratada por su marido. El marido después de saber lo que había hecho a su mujer cambió su corazón y se hizo sacerdote.

Los siglos XVIII y XIX fueron los más amargos de la Orden Trinitaria. En el centro de Europa fueron suprimidos los trinitarios: en el imperio austrohúngaro. La orden se escindió en dos partes: una parte en España e Italia y otra parte en Hispanoamérica. En Italia la orden fue suprimida en 1809-1810 y en España en 1835. Sólo quedó una casa trinitaria que fue en Roma, en San Carlino. A pesar de las dificultades, los trinitarios continuaron con su obra liberadora y poco a poco volvieron a expandirse por el mundo. En España llegaron a Alcázar de San Juan en el año 1879. En 1922 volvieron a Francia, en Austria en 1900, en Estados Unidos en 1912. Comenzó una actividad misionera por parte de los trinitarios: en África, América Latina y Asia.


LOS TRINITARIOS HOY
  
Los trinitarios hoy estamos en más de 30 países del mundo donde estamos dando testimonio de nuestra labor sencilla y callada. Aunque somos pocos religiosos y religiosas, hay mucha gente que nos quiere y nos ayuda a ayudar a la gente más sencilla. Formamos una gran familia donde hay religiosos, religiosas y laicos. Todos trabajamos desde el mismo lema: “Gloria a Ti Trinidad y a los cautivos libertad”.

Nuestra misión es liberar a las personas que sufren cualquier tipo de esclavitud ya sea la droga, la cárcel, el alcohol, en barrios marginales, además de alabar a la Santísima Trinidad. Cuentan que los trinitarios un día llegaron a la cárcel para ayudar a uno de los presos que había solicitado una ayuda. Resulta que se acercaron los trinitarios por la cárcel y Dios hizo un milagro cambiando el corazón de las personas de la cárcel que muchos de ellos se hicieron trinitarios. Los trinitarios como son una gran familia están ayudando a las personas que están esclavas de la droga, del alcohol… Los trinitarios también trabajan con las personas que sufren persecución por ser cristianos como nosotros por ello han fundado hace poco una casa en El Cairo que es casa de acogida para estas personas perseguidas.

La familia trinitaria está trabajando en los países de misión tanto en África como en América latina al servicio de los más pobres. Para ellos están construyendo escuelas para que la gente aprenda a leer y a escribir, hospitales, centros de capacitación laboral, hospitales, está trabajando en los colegios enseñando y formando a los niños como. Dicen que hay un dicho de que en los colegios trinitarios volverá un hermano de San Juan de Mata porque estuvo dando clases y murió de muy joven. La gente cree que vendrá un hermano suyo para hacer felices a los niños.

La familia trinitaria está trabajando en barrios periféricos de grandes ciudades al servicio de la reinserción y de dar una oportunidad en la vida a aquellas personas que no se les confía nada, también está trabajando en comedores de transeúntes y con gente de la calle, con inmigrantes y reclusos ofreciendo casas de acogida para tener un hogar donde recibirles, con muchos grupos juveniles en toda la provincia de España-Sur que tiene casas en Madrid, Alcázar de San Juan, Valdepeñas, Andujar, Santuario de la Virgen de la Cabeza, Santuario de la Virgen de la Fuensanta, Córdoba, Algeciras, Sevilla, Granada, Antequera y Málaga, también trabajamos en Bolivia, Chile, Perú, Argentina y hay trinitarios en Madagascar y en El Cairo.

Respecto a los grupos juveniles damos formación a más de 2000 niños y niñas en toda la provincia y al final del curso celebramos cinco campamentos en el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Los trinitarios también prosiguen su labor liberadora en muchas cárceles de España, acompañando espiritualmente a los presos, llevándole el mensaje de Juan de Mata y dándole ánimos tratando de reinsertarlos en la sociedad.

Otro gran grupo dentro de la gran familia trinitaria es el laicado. Son personas con inquietudes e ilusión por ayudar a los demás que hacen un compromiso de vida por la Santísima Trinidad y el proyecto trinitario, colaboran codo con codo con las misiones, los comedores de transeúntes de Córdoba y Madrid, el Proyecto Hombre, las cárceles, las parroquias, etc. Actualmente forman un gran número en toda la provincia España-Sur. También los trinitarios colaboran con Proyecto Hombre, una ong que trabaja en la recuperación de toxicómanos y su reinserción en la sociedad.

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